Para la mayoría de nosotros, el trayecto diario al trabajo es algo que soportamos más que disfrutamos. Es un ejercicio de “sonreír y aguantar” que pone a prueba nuestra capacidad de adaptación. Pero ¿qué impacto tiene en nuestra felicidad y bienestar?
Un estudio de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) del Reino Unido, analizó el bienestar en el trayecto al trabajo a través de cuatro indicadores: Felicidad, ansiedad, satisfacción general y la sensación de que las cosas que hacemos valen la pena.
La ONS concluyó que, con cada minuto de desplazamiento al trabajo, disminuyen nuestra satisfacción y felicidad, con lo que aumenta nuestra ansiedad. Esto no es ninguna sorpresa si tenemos en cuenta que los trabajadores en Chile demoran entre 60 minutos y 80 minutos diarios en desplazarse al trabajo. Es comprensible que esto afecte a nuestra felicidad y bienestar… ¡especialmente cuando el metro se detiene o estamos atrapados en el tráfico!
La ONS añade que los trayectos largos, de entre una hora y una hora y media, son los que tienen un efecto más negativo en nuestro bienestar general. Por lo que, un trayecto en bus de más de 30 minutos para ir al trabajo tiene muchas probabilidades de afectar negativamente a nuestro estado de ánimo.
¿Por qué influye tanto en nuestro estado de ánimo?
Falta de control
La profesora Jenny Roberts, de la Universidad de Sheffield, afirma que los viajes al trabajo afectan al bienestar y felicidad por la relación que existe entre el estrés y la salud mental. Esto se debe a la abrumadora falta de control que tenemos durante nuestros desplazamientos diarios. ¿Habrá algún retraso? ¿Habrá tráfico? ¿Afectará el clima a la duración del trayecto?
Riesgo de depresión
Investigadores del Cooper Institute de Dallas y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Saint Louis descubrieron que los trayectos de al menos 16 km en cada sentido tienen una mayor tendencia a la depresión, la ansiedad y el aislamiento social. Este último asociado a los trayectos en auto.
Otras investigaciones de la profesora Jenny Roberts, de la Universidad de Sheffield, concluyen: “El aislamiento social, unido al aburrimiento, puede conducir a la infelicidad y, en ocasiones, a la depresión”.
La concentración y el placer se reducen
Un estudio de 2014 de la Universidad de East Anglia descubrió que las personas que se desplazaban al trabajo en automóvil o en transporte público disfrutaban menos de las actividades cotidianas y tenían más dificultades para concentrarse que los ciclistas o los peatones.
Los investigadores observaron que los indicadores de bienestar y felicidad disminuían en las personas que se desplazaban al trabajo en auto a medida que aumentaba el tiempo promedio que pasaban al volante. Lo contrario ocurría con los peatones: los que se desplazaban a pie durante más tiempo registraban puntajes de bienestar más altos.
Dolor de espalda
Según una encuesta de Gallup de 2010, un tercio de las personas que se desplazan al trabajo durante más de 90 minutos presentaron dolores de cuello y espalda.
Andrew Wolf, fisiólogo del Miraval Resort and Spa de Tucson (Arizona), sugiere que el tiempo extra que se pasa sentado en el metro o en el asiento del auto puede contribuir a estos problemas.
¿Influye el medio de transporte en nuestra felicidad y bienestar?
La ONS comparó los distintos medios de transporte para determinar cuál afecta más a nuestra felicidad. Nadie que haya ido apretado como sardina en el metro se sorprenderá de que los que van en este medio de transporte al trabajo registran niveles de ansiedad más altos en promedio que los que viajan en auto, a pie o en bicicleta.
Principales conclusiones:
Las personas que se desplazan al trabajo en metro durante más de 30 minutos presentan niveles promedio de ansiedad más elevados.
Quienes hacen viajes de más de 30 minutos en bus al trabajo, presentan menor satisfacción con la vida, menor sensación de que las actividades cotidianas valen la pena, menores niveles de felicidad y mayor ansiedad.
Las personas que se desplazan al trabajo en auto presentan niveles de felicidad más bajos y niveles de ansiedad más elevados en promedio para todos los tiempos de viaje (es decir, tanto de 16 a 30 minutos como de más de 30 minutos).
No todo está perdido
Aunque las investigaciones muestran que pasar mucho tiempo en el trayecto al trabajo afecta negativamente a nuestro bienestar, podemos convertirla en una actividad positiva si hacemos algunos ajustes y contagiamos a otros con el ejemplo:
- Para que el trayecto al trabajo sea más agradable, puedes escuchar música, aprender un idioma, leer un libro o incluso practicar la meditación, que te ayudará a bloquear todos los aspectos negativos del viaje y a ser más consciente.
- Un estudio de 2014 publicado en la revista Journal of Experimental Psychology sugiere que los pasajeros de tren y autobús tienen experiencias más positivas cuando interactúan con otros pasajeros que cuando viajan solos.
- Siempre puedes plantearte caminar, trotar o andar en bicicleta. Puede que no te guste el ejercicio, pero los beneficios para la salud son innegables, tanto para tu salud física como mental. Estarás más sano y contento, lo que aumentará el rendimiento, el compromiso y los resultados.
Muchas empresas utilizan la modalidad de trabajo a distancia para combatir los efectos que los trayectos al trabajo pueden tener en la salud. Los directivos están cada vez más conscientes de los efectos positivos que el trabajo flexible tiene en la productividad y en la concentración de sus equipos.
Disminuyendo los desplazamientos diarios, los equipos aumentan su jornada laboral y disminuyen todos los problemas de salud mental asociados a los trayectos. Esto incluye la disminución de riesgos de accidentes de trayecto y la mejora en el equilibrio de vida laboral y personal.