La felicidad no es un estado pasajero, sino un proceso que podemos cultivar. La neurociencia nos ayuda a entender cómo el cerebro procesa nuestros momentos de felicidad y qué estrategias podemos usar para fomentarla.
1 – Neurotransmisores y emociones:
La alegría, gratitud y amor activan sustancias que generan bienestar.
2 – Plasticidad cerebral
El cerebro cambia y aprende, permitiéndonos desarrollar hábitos positivos.
3 – Hábitos saludables:
Actividad física, buena alimentación y descanso impactan el estado de ánimo.
4 – Relaciones y gratitud:
Conectar con otros y valorar lo positivo fortalece la felicidad.
5 – Propósito y crecimiento:
Aprender, salir de la zona de confort y tener un propósito dan satisfacción.
6 – Mindfulness
Vivir el presente reduce el estrés y mejora la calidad de vida.
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